Thanksgiving: El pavo
Si os digo que estoy nerviosa ¿me creeríais?. Pues sí; también estoy emocionada pero sobretodo, muy, muy nerviosa y es que es la primera vez que, públicamente, nos atrevemos con un menú 100% American Style de Thanksgiving (también conocido en España como "Acción de Gracias").
El otro día, como bien sabéis, tanto en Facebook como en nuestro grupo, os presentábamos el menú salado que vamos a preparar para celebrar este día tan especial a la vez que la semana que viene, se estrenará en nuestro blog y como redactora residente, Lidia García, quien nos ofrecerá una variedad de dulces muy típicos de esta fecha en particular y otoñal en general.
Aprovecharía para contaros un poquito de mi primer Thanksgiving en USA peeeero, creo que es algo que dejaremos para otra ocasión y es que el de hoy va a ser un post un tanto largo. Así que, sin más dilación, ¡¡comenzamos!!.
7 Preguntas sobre el Pavo
1.- ¿Debo comprarlo fresco o congelado?.
Realmente la diferencia entre uno y otro no es muy grande. Básicamente ésta reside en la manera en la que el ave sale de la planta de procesamiento. En el caso del congelado, éste pasa por un proceso de "congelación instantánea"; es decir, en términos de la industria alimentaria, la congelación instantánea (también conocida como congelación por explosión) se refiere a la congelación de alimentos a temperaturas extremadamente bajas con aire circulante frío. Este método de enfriamiento rápido mantiene los cristales de hielo pequeños, lo que evita la pérdida de humedad en los alimentos cuando se descongelan.
2.- ¿Hay buenos pavos en el supermercado?.
El problema hoy día es que muchos supermercados añaden agua (caldo o especias) y mucha gente tiende a pensar que aves con caldos/especias añadidas aporta sabor y es algo que nosotros recomendamos evitar lo máximo posible.
Revisa SIEMPRE el etiquetado.
3.- ¿Y en las granjas?.
Evidentemente cuanto más recurras a la fuente del producto mejores serán los resultados.
Como bien sabes, las pechugas son siempre más secas pero un truco para ampliar su jugosidad untando mantequilla la piel o con algunas lonchas de bacon antes de hornearlo
4.- ¿Cuán grande debe ser?.
Normalmente los pavos más pequeños suelen ser de unos 5 kg y medio aprox y los más grandes pueden llegar a pesar sobre los 10kg o incluso más.
Antes de comprarlo, piensa en el tamaño de tu horno y de tu bandeja así como en los tiempos de cocción. En ocasiones es mejor optar por 2 pequeños que se pueden cocinar a la vez que 1 grande y que no nos quepa en el horno o no te de tiempo a cocinar.
5.- ¿Cuándo debo comprar el ave?.
Si optas por comprarlo directamente de una granja o en una carnicería, ten en cuenta que lo más recomendable es que lo encargues con 1 mes de antelación.
Si decides recurrir al supermercado, pregunta cuál es la previsión de stock para tener más o menos controlado los tiempos.
Si te decantas por el congelado, puedes comprarlo con 1 mes de antelación o si hay alguna oferta. Tan sólo ten en cuenta los tiempos de descongelación (24-48 horas en la nevera).
6.- ¿Cómo rescato un pavo reseco o demasiado cocinado?.
Muchas personas cocinan pavo tan sólo 1 vez al año (en España mayormente para Navidad) y aún así, esperamos perfección: carne jugosa, muslos tiernos, y una piel doradita y crujiente.
Cocinar aves enteras puede llegar a ser muy agobiante y no seríais los únicos en acabar encerrados en el baño llorando por el stress pero no te preocupes...
¡Culpa al pavo!.
Pues sí. La anatomía del ave nos supone un reto añadido: fácil de recocinar las pechugas combinado con la carne quemada de los muslos. Así pues, como ves, no es necesariamente tu culpa... ¡al menos no del todo!.
¡... o a la bandeja!.
Si la bandeja donde cocinas tiene los lados demasiado altos (como la mayoría), los muslos no están muy sobreexpuestos al aire caliente como lo están las pechugas con lo cual, éstos son más dado a que les falte cocción mientras que las pechugas siempre tenderán a secarse con mayor facilidad. Aquí es donde estarás luchando una batalla cuesta arriba.
¿Así pues, te sientes ya un poquito menos culpable?.
Una solución rápida
Si tu pavo a acabado seco, debes centrar tu atención del cocinar un ave perfecta (porque evidentemente no ha ocurrido) al preparar una salsa espectacular.
Tres maneras de esconder un pavo seco
7.- Jugoso y crujiente
Si estás en nuestro grupo de Facebook sabrás que hace unos días tuvimos una agradable conversación sobre el tema del Thanksgiving americano y como no puede ser de otra manera, surgió la típica pregunta de cómo lograr que la piel quede tan dorada y crujiente como solemos ver en las películas americanas y ése es un secreto que os voy a desvelar a continuación.. o al menos, ¡mi experiencia!
El otro día, como bien sabéis, tanto en Facebook como en nuestro grupo, os presentábamos el menú salado que vamos a preparar para celebrar este día tan especial a la vez que la semana que viene, se estrenará en nuestro blog y como redactora residente, Lidia García, quien nos ofrecerá una variedad de dulces muy típicos de esta fecha en particular y otoñal en general.
Aprovecharía para contaros un poquito de mi primer Thanksgiving en USA peeeero, creo que es algo que dejaremos para otra ocasión y es que el de hoy va a ser un post un tanto largo. Así que, sin más dilación, ¡¡comenzamos!!.
7 Preguntas sobre el Pavo
1.- ¿Debo comprarlo fresco o congelado?.
Realmente la diferencia entre uno y otro no es muy grande. Básicamente ésta reside en la manera en la que el ave sale de la planta de procesamiento. En el caso del congelado, éste pasa por un proceso de "congelación instantánea"; es decir, en términos de la industria alimentaria, la congelación instantánea (también conocida como congelación por explosión) se refiere a la congelación de alimentos a temperaturas extremadamente bajas con aire circulante frío. Este método de enfriamiento rápido mantiene los cristales de hielo pequeños, lo que evita la pérdida de humedad en los alimentos cuando se descongelan.
2.- ¿Hay buenos pavos en el supermercado?.
El problema hoy día es que muchos supermercados añaden agua (caldo o especias) y mucha gente tiende a pensar que aves con caldos/especias añadidas aporta sabor y es algo que nosotros recomendamos evitar lo máximo posible.
Revisa SIEMPRE el etiquetado.
3.- ¿Y en las granjas?.
Evidentemente cuanto más recurras a la fuente del producto mejores serán los resultados.
Como bien sabes, las pechugas son siempre más secas pero un truco para ampliar su jugosidad untando mantequilla la piel o con algunas lonchas de bacon antes de hornearlo
4.- ¿Cuán grande debe ser?.
Normalmente los pavos más pequeños suelen ser de unos 5 kg y medio aprox y los más grandes pueden llegar a pesar sobre los 10kg o incluso más.
Antes de comprarlo, piensa en el tamaño de tu horno y de tu bandeja así como en los tiempos de cocción. En ocasiones es mejor optar por 2 pequeños que se pueden cocinar a la vez que 1 grande y que no nos quepa en el horno o no te de tiempo a cocinar.
5.- ¿Cuándo debo comprar el ave?.
Si optas por comprarlo directamente de una granja o en una carnicería, ten en cuenta que lo más recomendable es que lo encargues con 1 mes de antelación.
Si decides recurrir al supermercado, pregunta cuál es la previsión de stock para tener más o menos controlado los tiempos.
Si te decantas por el congelado, puedes comprarlo con 1 mes de antelación o si hay alguna oferta. Tan sólo ten en cuenta los tiempos de descongelación (24-48 horas en la nevera).
6.- ¿Cómo rescato un pavo reseco o demasiado cocinado?.
Muchas personas cocinan pavo tan sólo 1 vez al año (en España mayormente para Navidad) y aún así, esperamos perfección: carne jugosa, muslos tiernos, y una piel doradita y crujiente.
Cocinar aves enteras puede llegar a ser muy agobiante y no seríais los únicos en acabar encerrados en el baño llorando por el stress pero no te preocupes...
¡Culpa al pavo!.
Pues sí. La anatomía del ave nos supone un reto añadido: fácil de recocinar las pechugas combinado con la carne quemada de los muslos. Así pues, como ves, no es necesariamente tu culpa... ¡al menos no del todo!.
¡... o a la bandeja!.
Si la bandeja donde cocinas tiene los lados demasiado altos (como la mayoría), los muslos no están muy sobreexpuestos al aire caliente como lo están las pechugas con lo cual, éstos son más dado a que les falte cocción mientras que las pechugas siempre tenderán a secarse con mayor facilidad. Aquí es donde estarás luchando una batalla cuesta arriba.
¿Así pues, te sientes ya un poquito menos culpable?.
Una solución rápida
Si tu pavo a acabado seco, debes centrar tu atención del cocinar un ave perfecta (porque evidentemente no ha ocurrido) al preparar una salsa espectacular.
Tres maneras de esconder un pavo seco
- Coloca caldo caliente en el plato donde colocaremos las lonchas de pechuga de pavo para que tenga un aspecto (y sepa) húmedo. ¡Pero no exageres!. No querrás que tu pavo se hunda en caldo.
- Un pavo seco no es sólo cuestión de que le falte jugosidad sino también de grasa.
Por suerte, ésto se soluciona fácilmente. Añade un poquito de mantequilla a la salsa y pincela esta mezcla por encima. - O bien, mezcla por partes iguales un poco de caldo y salsa y viértelo por encima del pavo ya cortado. Es importante que esta mezcla no sea demasiado espesa para que la pechuga sea capaz de absorber los jugos e hidratarse.
7.- Jugoso y crujiente
Si estás en nuestro grupo de Facebook sabrás que hace unos días tuvimos una agradable conversación sobre el tema del Thanksgiving americano y como no puede ser de otra manera, surgió la típica pregunta de cómo lograr que la piel quede tan dorada y crujiente como solemos ver en las películas americanas y ése es un secreto que os voy a desvelar a continuación.. o al menos, ¡mi experiencia!
- Una salmuera durante 24 horas hecha con sal kosher, limón, miel, ajo y hierbas.
- Sécalo al aire. Después de una salmuera, uno de los resultados que he observado fue el dejarlo reposar otras 24h en la nevera, sin cubrir. El último paso así como el tiempo extra, puede parecer algo que se puede obviar pero en realidad, es un paso clave. No importa cuánto lo seques con un paño, no vas a eliminar todo ese exceso de humedad que hay en la superficie como lo hará un secado en la nevera al aire. Y ésa piel super seca es uno de los factores principales que nos asegurarán un piel hiper crujiente cuando esté horneado.
- Temperatura. Muchas recetas aseguran que lo mejor para la cocción y para una piel crujiente es comenzar con temperaturas altas y tras los primeros 30 minutos, bajarla. Pero realmente, tras unas cuantas pruebas de horneado, he descubierto que lo ideal es hornearlo a una temperatura de unos 230ºC (450ºF) constantes. La alta temperatura hará que el ave se cocine rápido y la piel se tornará de un precioso color dorado mientras que la salmuera nos asegura que la carne siga bien jugosa.
- Todas las aves se merecen una buena dosis de mantequilla antes de que se hornee. Eso sí, todo tiene truco. Normalmente las mantequillas convencionales llevan agua añadida y ello previene que consigamos nuestra tan ansiada piel crujiente. Precisamente por ello, el proceso de clarificarla, es imprescindible ya que eliminamos el agua de ésta.
Os recomiendo que además, hagáis una lectura de una de nuestras guías "Las Aves". En ella encontrarás más trucos sobre rellenos, técnicas de inyección, conservación, etc.
Nos vemos esta noche en el grupo, donde cocinaremos en directo el "stuffing" para nuestro pavo y el jueves, con nuestra primera receta del día de Thanksgiving.
Una abrazo,
XOXO
XOXO
2 comentarios
uff esta me la guardo que enseguida toca! besitos!
ResponderEliminarPues dentro de dos semanitas!!. Cómo vuela el tiempo, verdad??.
EliminarUn abrazo!
Gracias por dejar tu comentario. Los leo todos y me hacen muchísima ilusión :)
Un abrazo!.
XoXo