Puedo prometer y prometo, que este post no estaba cantado. O bueno, si. Pero ha sido coincidencia. ¡Lo juro por mi Thermomix®!. Así que pongámonos de fondo la canción ganadora de Eurovisión porque nos va a venir al pelo con la receta de hoy. ¡Nos vamos a Portugal!
Y una de las especialidades portuguesas, aparte de los típicos tópicos de toallas y gallos, es el bacalao. Me gusta en todas sus versiones, con tomate, al horno, a la vizcaína… pero hoy vamos a cocinar un bacalao a la nata.
¿Por qué me gusta tanto esta receta? Que es deliciosa es indiscutible. Pero es que se prepara con ingredientes sencillos y humildes. Que todos tenemos en casa, solo nos tendremos que proveer del pescado. Yo lo compro congelado, lo admito. Tenerlo en el congelador me facilita mucho cuando no sé qué receta preparar.
Manos a la obra, misse en place preparada. Listos…¡ya!
Esta vez usaremos:
Empezamos.
¡Ya me dirás después si fuiste capaz de levantarte de la mesa y dejar media bandeja!
La receta cunde, por cierto. Con estas cantidades deberían comer unas 4 personas con mucha hambre.
¡Hasta la próxima semana!
Y una de las especialidades portuguesas, aparte de los típicos tópicos de toallas y gallos, es el bacalao. Me gusta en todas sus versiones, con tomate, al horno, a la vizcaína… pero hoy vamos a cocinar un bacalao a la nata.
¿Por qué me gusta tanto esta receta? Que es deliciosa es indiscutible. Pero es que se prepara con ingredientes sencillos y humildes. Que todos tenemos en casa, solo nos tendremos que proveer del pescado. Yo lo compro congelado, lo admito. Tenerlo en el congelador me facilita mucho cuando no sé qué receta preparar.
Manos a la obra, misse en place preparada. Listos…¡ya!
Esta vez usaremos:
- 2 o 3 patatas hermosas. A poder ser de cosecha nueva.
- 1 cebolla
- 800 gr de bacalao desalado, al punto de sal, congelado...
- 50 gr de aceite de oliva virgen extra
- 300 gr de leche
- 200 gr de nata para cocinar
- 50 gr de mantequilla
- 50 gr de harina
- Queso gruyere, o mezcla de quesos para gratinar.
- Si tienes una pieza de queso gruyere, empieza rallándolo en tu máquina con 3 o 4 golpes de turbo. Lo tienes que cortar en piezas de 3x3 más o menos y que este frío. Reservamos.
- Ahora añadimos el bacalao sin piel ni espinas cortado a trozos. Lo vamos a picar 5 segundos a velocidad 5. Y apartamos a un plato, de momento no lo necesitamos.
- Ponemos la mariposa en su sitio. Os acordáis como ponerla, ¿verdad? La encajamos y giramos un poco para que esta no se salga en medio de la preparación. Ponemos los 50 gr de AOVE y lo calentamos a Varoma, 4 minutos, velocidad 2. Es importante cuando usemos la mariposa no pasar de velocidad 4 o haremos puré de mariposa.
- Mientras tanto pelamos las patatas y cebollas y cortamos a cuadraditos. Cuando haya pasado el tiempo lo añadiremos al vaso repartiéndolo por los dos lados de la mariposa, así no forzaremos la máquina. Una mijita de sal y 15 minutos, temperatura varoma, giro inverso, velocidad cuchara. Cuando termine añadiremos el bacalao y pondremos 2 minutos más en misma temperatura y velocidad.
- Podemos empezar a precalentar el horno a 220 grados, porque cuando haya terminado, pasaremos todo a una fuente refractaria apta para horno. Y ahora vamos con lo que más me gusta… la bechamel de nata 😋
- Sin lavar el vaso, ya que no es necesario, añadiremos 50gr de mantequilla. Podéis usar AOVE, pero el sabor de la mantequilla es inconfundible. Eso sí, ¡margarina no! Es un producto que creo que debemos desterrar de nuestra alimentación.
- Programamos 2 minutos, velocidad 1 temperatura 100ºc. Añadiremos entonces la harina, otros 50g, que sofreiremos durante 2 minutos a velocidad 2 a 100 grados. Así quitaremos el sabor a harina. Añadimos la leche, una pizca de sal, y 7 minutos a 90 grados, velocidad 4. La leche nunca debe pasar de los 90 grados, nunca me cansaré de decirlo. Cuando haya terminado añadimos la nata y ponemos 2 minutos más a misma velocidad y temperatura. Con la nata y el hacer la bechamel en el vaso sin limpiar, cogerá un sabor increíble.
- Cuando termine solo nos quedará napar el bacalao con las patatas y cebolla, coronar con queso rallado y entregárselo a nuestro querido horno para que termine de cocinarlo. Cuando esté gratinado ya podéis empezar a relameros. Porque lo haréis. Lo sé.
Primero lo confieso. No es de dieta. A partir de aquí, no me hagan culpable si fracasa la operación bikini porque mi costillo puede dar fe que es un plato que te tienes que levantar de la mesa para no acabar la fuente entera. Y oye, si tienes suerte y no te lo acabas del tirón será un plato perfecto para llevarlo de tupper al trabajo.
La elección de un buen bacalao será primordial, pero eso os lo dejo a vuestra elección. Podéis utilizar un bacalao salado que previamente tendréis que desalar cambiándole el agua, fría eso sí, cada ocho horas durante dos días. O comprarlo directamente en el super al punto de sal. Esto será muy importante porque determinará si añadiremos sal, o no, a nuestra receta. Ojo, también podéis utilizarlo congelado ya que en este caso la receta nos lo admite estupendamente.
La elección de un buen bacalao será primordial, pero eso os lo dejo a vuestra elección. Podéis utilizar un bacalao salado que previamente tendréis que desalar cambiándole el agua, fría eso sí, cada ocho horas durante dos días. O comprarlo directamente en el super al punto de sal. Esto será muy importante porque determinará si añadiremos sal, o no, a nuestra receta. Ojo, también podéis utilizarlo congelado ya que en este caso la receta nos lo admite estupendamente.
La receta cunde, por cierto. Con estas cantidades deberían comer unas 4 personas con mucha hambre.
¡Hasta la próxima semana!
2 comentarios
Pero por Díos que pintazaaaa.Adiossss dieta.Gracias guapa.
ResponderEliminarMerece la pena saltarse la dieta!
EliminarGracias por dejar tu comentario. Los leo todos y me hacen muchísima ilusión :)
Un abrazo!.
XoXo