Seguimos
viajando. Porque el síndrome ‘Wanderlust’ es difícil de
superar. Viajar nos hace grandes, nos hace libres. Y si eres como yo
que te mueve la gastronomía, lo primero que me pregunto cuando voy a
un país nuevo es…¿qué cosas nuevas probaré?
Tailandia hoy es
nuestro país de visita. Aunque sea solo a través del gusto. Me
cautivó tanto, me quedé tan prendada de su gente, su selva, sus
playas y por supuesto de su gastronomía que volvería una y mil
veces. Tailandia es el país de las sonrisas, y es cierto.