Hace un par de semanas, #MrPaciencia me enviaba/sorprendía con un mensajito de texto en el que me preguntaba si quería esa noche salir a cenar (y que quede constancia que tardé 0,5 segundos en contestar con un rotundo SI!!).
El sitio escogido fue exactamente el mismo lugar y la misma mesa donde comimos por primera vez uno de aquellos días del mes de Noviembre del año pasado. El Cheesecake Factory.
Como buen americano que se precie, #MrPaciencia (a quien creo que voy a cambiarle el nombre a #MiAmericano) es también un apasionado del red velvet y donde quiera que vayamos, si hay algo de "red velvet" en la carta, eso que se pide.
El caso es que a no ser que tengas un estómago con un agujero negro, no hay quien se tome un aperitivo, un plato principal, la bebida y un postre en el mismo restaurante (recordáis la proporción vaso vs mantequilla?) con lo que acabamos en casa con nuestros cheesecakes y fue cuando comencé a darle vueltas a la idea de hacer mi propia versión de este cheesecake cake y de tanto darle vueltas al asunto y tras un par de pruebas, éste es el resultado.
El sitio escogido fue exactamente el mismo lugar y la misma mesa donde comimos por primera vez uno de aquellos días del mes de Noviembre del año pasado. El Cheesecake Factory.
Como buen americano que se precie, #MrPaciencia (a quien creo que voy a cambiarle el nombre a #MiAmericano) es también un apasionado del red velvet y donde quiera que vayamos, si hay algo de "red velvet" en la carta, eso que se pide.
El caso es que a no ser que tengas un estómago con un agujero negro, no hay quien se tome un aperitivo, un plato principal, la bebida y un postre en el mismo restaurante (recordáis la proporción vaso vs mantequilla?) con lo que acabamos en casa con nuestros cheesecakes y fue cuando comencé a darle vueltas a la idea de hacer mi propia versión de este cheesecake cake y de tanto darle vueltas al asunto y tras un par de pruebas, éste es el resultado.